Críticos hay más que chorizos

Me encanta la fotografía, esa sensación que tengo cuando consigo plasmar una imagen tal y como la quería es inigualable, puedo mirar esa imagen una y otra vez sin cansarme, estoy orgulloso de mi trabajo y por eso la cuelgo en redes sociales y en foros para que todo el mundo pueda disfrutar como yo de esa maravilla, pero como todo en esta vida tiene sus inconvenientes, los críticos, buenos o malos pero muchos.

 

Empecé poniendo mis fotos en redes sociales como Facebook o Instagram  y era fantástico porque tenía un puñado de me gusta y cantidad de comentarios tipo “que foto más bonita” o “es preciosa” y a pesar de que el ego se me ponía por las nubes había algo que no me terminaba de convencer, pronto me di cuenta de lo que era, todos los comentarios eran halagos ninguna crítica, se hizo evidente que en estas redes sociales los que ven las imágenes son, de una manera u otra, amigos y no críticos fotográficos y aunque me gustasen los halagos yo quería sinceridad y criticas fotográficas, que le vamos a hacer mi faceta masoca sale a relucir de vez en cuando, de manera que me dispuse a dar el paso a la siguiente fase, los foros fotográficos.

Pa que, pa que, pa que, pa que decite, pa que contate. Empecé a colgar fotos en foros fotográficos en los que se permite la crítica (constructiva) y es cierto que se aprende con ello, en este caso también tienes algunos me gusta pero siempre con un pero detrás, lo cual se agradece cuando te corrigen la foto explicado donde está el fallo, “en esta no has usado bien la regla de los tercios”, “en esta otra mejor hubiese dejado más aire por arriba o por debajo”, “te ha faltado algo de luz”, “está muy iluminada o poco iluminada, tiene mucho contraste o esta plana, le falta color (coño que la hice en blanco y negro), yo la hubiese sacado desde más a la derecha (el tío maquina la hubiese sacado flotando donde estaba el acantilado)”, en fin que no hay una sola foto a la que no se le pongan pegas, pero insisto en que a pesar de todo en estos foro se aprende fotografía con las críticas que te hacen aunque es importante no obsesionarse o dejaras de hacer fotos pensando que eres un inútil total.

Otro efecto secundario de los foros es que una vez te han sacado un defecto en una foto que colgaste, empiezas a ver ese fallo en todas las fotos que te muestren y durante un tiempo y hasta que cuelgues la siguiente foto eres un experto en detectar que ninguna de las fotos que veas de amigos, compañeros o incluso profesionales cumple la regla de los tercios, cuando tu siguiente foto colgada ha resultado muy saturada el mundo saturación excesiva pasa a formar parte de tu personalidad más arraigada y la regla de los tercios a un segundo plano. Es evidente que así terminas conociendo bien la regla de los tercios y lo que es una foto saturada, pero también es evidente y palpable que la gente deja de enseñarle sus fotos al cansino de la regla de los tercios saturados.

Con el paso del tiempo aprendes a aceptar todas las críticas y a valorarlas en su justa medida, también aprendes a hacer tus críticas más objetivamente y no valorando un solo aspecto y por supuesto aprendes que no hay fotos buenas o malas solo criticas de quien le gusta tu foto y de quien no le gusta. Claro que sigues colgando tus fotos o mostrándolas en todo tipo de foros, a fin de cuentas la valoración de tu trabajo te motiva, pero solo haces caso a aquellas criticas fundamentadas y hechas por expertos o con conocimiento de causa, ósea que haces caso a las críticas que dicen que tu foto es buena, el resto de críticas o no saben o no la han visto bien.